martes, 10 de febrero de 2009

REINO FUNGI

Los hongos, constituyen un grupo de organismos ampliamente distribuidos en la Naturaleza, cuyo número se estima en 100,000 especies. Al estudiarse su estructura celular, así como su bioquímica y la descripción de su metabolismo y ciclos de reproducción, se observan una serie de características distintivas que llevaron a proponer que, en su clasificación, se le considerara como un reino aparte (Fungi).

Este grupo de seres vivos, incluye, entre otros organismos, a los mohos del pan, las setas (comestibles y venenosas) y las levaduras. Pero ¿qué elementos caracterizan a estos organismos para que se ubiquen dentro del Reino Fungi?.

CARACTERÍSTICAS TAXONÓMICAS GENERALES.

Para considerar a un organismo como un hongo, es importante tomar en cuenta los siguientes elementos:

a-Son organismos pluricelulares, rara vez unicelulares.

b-Están formados por células eucariontes.

c-Sin cilios, flagelos y, sobre todo, clorofila la cual, es en si una característica importante para diferenciarlo del Reino Plantae.

d-Son filamentosos o levaduriforme.

Como organismos pluricelulares, su célula (hifa), es alargada y esta rodeada por una pared celular constituida principalmente por un polisacárido complejo llamada quitina presente también en el esqueleto externo que permite la dureza de los insectos y crustáceos.

En cuanto a su forma, el estado levaduriforme (en los hongos unicelulares), se distingue porque cantidad de quitina combinada con otros compuestos, como los glucanos (formados por glucosa condensada como la celulosa, el almidón y el glucógeno) y las glucoproteïnas, es menor en la pared celular, lo que favorece la forma esférica o redondeada.

La célula filamentosa, originada a partir de una espora, en su inicio presenta crecimiento por un extremo, detrás del cual suele ramificarse llegando a formar una intrincada red de hifas que reciben el nombre de Micelio.

HIFAS

Las células o hifas presentan paredes transversales que reciben el nombre de septos o septum. Estos pueden ser completos o incompletos, pudiendo observarse en ellos una separación o poro (poro septal), el cual favorece la circulación del citoplasma, organelos y estructuras celulares.

Este poro o septo, se cierra cuando el micelio se separa para desempeñar funciones específicas, como en la esporulación, o cuando la célula envejece o sufre algún daño.

El núcleo presente en las hifas en la mayoría de las especies es haploide. Las hifas pueden presentar hasta dos núcleos (dicarionte), condición que también presentan algunas especies de hifas al momento de reproducirse.

En hongos con hifas no septadas, los núcleos se distribuyen a lo largo del filamento, lo cual les da una apariencia multinucleada o cenocítica.

La intrincada red de hifas o micelios no constituyen tejido verdadero. El micelio que penetra en el sustrato e interviene en los mecanismos de nutrición y crecimiento del hongo, es llamado micelio vegetativo y la sección que participa en el proceso de reproducción corporal general (y carece de raíz, tallo y hojas diferenciadas), recibe el nombre de talo.

La forma levaduriforme no produce micelios, sin embargo, algunas especies de hongos, pueden presentar tanto la forma levaduriforme como la filamentosa, en presencia de diferentes condiciones ambientales. Esta característica permite llamarlas como especies dimórficas.

El micelio extendido en el sustrato, constituye una colonia y se puede observar como una malla floja de hifas (como en el moho), o bien, de forma compacta (como un cuerpo fructífero), como en el caso de los hongos superiores.

Esta disposición del micelio, y de sus estructuras reproductoras, el tipo de esporas, las ornamentaciones y la coloración que presentan, se utilizan para la clasificación de las diversas especies de hongos presentes en la Naturaleza.

RESPIRACIÓN Y NUTRICIÓN.

Los hongos son aerobios, de nutrición heterótrofa, saprofitos o parásitos.

Adquieren sus nutrientes por mecanismos de absorción. No realizan fagocitosis imposibilitados por la rigidez de su pared celular. Las hifas invaden los materiales que serán su sustrato y producen enzimas que degradan compuestos (hasta moléculas sencillas que se pueden absorber), como la celulosa, la lignina y el almidón, entre otros.

Esta capacidad que presentan los hongos, es importante dentro de los procesos de degradación de la materia muerta (biodegradación) y son elementos importantes en el biodeterioro de materiales como la pintura, el yeso, aceites e incluso el aluminio.

REPRODUCCIÓN.

Para los hongos, la reproducción se realiza en dos vías:

Tanto sexual como asexual. En cualquier caso, existe formación de esporas como producto final. Estas se producen en las hifas llamadas esporangióforos como en las hifas llamadas conidióforos.

ESPORANGIOFOROS

Son hifas multinucleadas especializadas del micelio, que originan las llamadas esporangiósporas. Mientras que, los conidióforos, son un tipo de hifas que forman conidios, los cuales a su vez, forman las llamadas conidiósporas.

En los hongos superiores, el cuerpo fructífero (seta) conserva las estructuras dispersoras de las esporas (que se diferencian de las semillas por no presentar un embrión preformado, siendo éstas de un tamaño menor de 25 (mM de diámetro, que se puede transportar por el aire o flotar en el agua) que resisten las más extremas condiciones de temperatura, humedad y pH, hecho significativo que explica por qué es difícil preservar los materiales contra el ataque de los hongos y combatir los efectos que causan algunas de sus especies por los complejos compuestos orgánicos que producen, como los metabolitos secundarios, causantes de graves enfermedades e incluso la muerte.

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